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La mayor parte de los trabajos que ha realizado Javier Martín Matute han consistido en restauraciones de patrimonio en el área de La Rioja y en las comunidades limítrofes. También ha llevado a cabo obras de cantería de obra nueva, sobre todo en viviendas y… bodegas.
La técnica utilizada por él siempre depende del tipo de trabajo, predominando el trabajo manual y tradicional, adaptando éste para hacerlo acorde con la época de edificación del monumento objeto de restauración. En todo caso, no por ello renuncia al uso de herramientas eléctricas y neumáticas para facilitar el proceso de elaboración, dando luego acabados manuales cuando la calidad buscada así lo requiera.
La piedra que utiliza con más frecuencia es la arenisca, ya que es la que predomina en los monumentos de la zona. También ha trabajado con frecuencia las calizas y, en menor medida, el mármol y el granito. En ocasiones ha extraído material directamente de las canteras originarias utilizadas para la construcción del monumento a restaurar.
Las herramientas manuales que utiliza son gradinas, cinceles, punteros, picos…, todo ello de hierro, con un temple determinado para retrasar el desgaste por abrasión que provoca este tipo de piedra. También es frecuente el uso de trinchantes, escafiladores, uñetas, medias cañas, etc., y en menor medida bujardas, bailarines y martillinas, cuando es estrictamente necesario, ya que son herramientas que no considera idóneas para el trabajo sobre piedra arenisca. Son también imprescindibles en su trabajo otros instrumentos para trazar y medir sobre las piezas, como escuadra, compás, gramil y regla. Considera las herramientas eléctricas y neumáticas muy útiles en el trabajo de cantería, siempre que no dejen su propia huella allá donde no deba aparecer. Las copiadoras numéricas, el corte por láser o los robots, sin embargo, no pueden para él ser consideradas herramientas desde un punto de vista artesano.
Ha trabajado siempre como empresario autónomo, o bien contratado por cuenta ajena, tanto instituciones como por particulares, que han sido y son su fuente de trabajo.
Javier Martín entró en contacto con la cantería en un taller creado por el Gobierno de La Rioja en los años 80. Durante varios años aprendió junto con otros compañeros el oficio de la forma más tradicional, a la par que restauraban edificios del patrimonio.… Su Maestro se llamaba Julio Escobar y era un madrileño cuyo padre ya había trabajado en El Valle de Los Caídos. Dicho Maestro tenía un ayudante gallego y aprendieron desde la manera de extraer la piedra en cantera y colocar mampostería hasta la labra manual más sofisticada, así como la formación de arcos, bóvedas, escaleras, etc…
Ha formado alumnos y aprendices en alguno de los trabajos que ha realizado, pero principalmente como profesor de Escuelas-Taller en los años ochenta y, más recientemente, desde 2008 hasta 2011, en la Escuela de Logroño, restaurando un yacimiento arqueológico en el centro de la ciudad.
Su… experiencia como docente ha sido muy gratificante en lo humano y en lo profesional, pero frustrante en lo que respecta luego a las salidas profesionales para sus alumnos. Algunos de ellos han seguido trabajando junto a él cuando le ha sido posible.
El Castillo de Agoncillo, donde su trabajo más destacado es la restauración del adarve, las almenas y los matacanes de la Torre del Homenaje.
El arco de ingreso en la Abadía Cisterciense de Cañas, cuyo mayor mérito fue un escrupuloso trabajo de anastilosis.
El atrio de la… Ermita de la Virgen del Valle, en la localidad riojana de Cenicero.
La restauración de fustes y basas en la Ermita de Sorejana, en Cuzcurrita, donde la drástica intervención fue obligada, dada degradación de piezas originales.
La restauración de la Biblioteca de Ezcaray, que le proporcionó la ocasión de realizar su primer arco carpanel.
El Castillo de Gormaz, en Soria, donde pasó una larga temporada restaurando huecos y paramentos que habían sido objeto de expolio durante siglos.
La iglesia románica de la localidad riojana de Ochánduri, especialmente en la ventana del ábside, destruida siglos atrás para colocar un retablo.
La Iglesia de Sajazarra.
La restauración del adarve de la Torre Fuerte de Anguciana, La Rioja.
Y otro buen ejemplo de sus trabajos en arquitectura civil es la Posada de Oyón, en Álava.