Calle Era Empedrada s/n. 18414 Pitres
Miguel López realiza toda clase de trabajos en madera que puedan encontrarse en una vivienda, principalmente para interiores. Estos trabajos comprenden distintos tipos de mobiliario, como mesas, armarios, alacenas, librerías, puertas, cocinas, etc., y elementos estructurales o decorativos, tales como barandas, artesonados, biombos, zócalos…
Al trabajar… directamente con los clientes y los decoradores o arquitectos, los encargos son muy diversos, aunque puede llegar a reconocerse en ellos el estilo propio de este maestro artesano.
La técnica que utiliza es la propia de la tradición, es decir, basada en ensambles “a caja y espiga”, que, además de aportar fortaleza estructural, ayudan a mantener la estética tradicional aún en el caso de los diseños más innovadores. También recurre en ocasiones a la tornillería y las colas de última generación, en todo caso.
El proceso comienza con la adquisición de la madera. Se corta, se labra, se preparan las diferentes escuadrías y piezas necesarias para posteriormente proceder al ensamblado y montaje de las piezas. Después se lija y se termina, es decir, se les da el acabado. Estos acabados pueden implicar tintes (naturales o no), pinturas, goma laca y envejecidos patinados con distintos productos. Los acabados preferidos por este maestro son los realizados con aceites y ceras naturales.
Utiliza las diversas maderas que se pueden conseguir en el mercado, ya sean maderas blandas o maderas duras: distintas clases de pinos, roble, fresno, etc.
La maquinaria empleada es la básica en cualquier taller artesano de la madera: sierra de cinta, cepilladora o labra, escopleadora de cadena y fresadora o “tupi”. También se recurre a maquinaria eléctrica de pequeño formato y a muy variadas herramientas tradicionales de mano.
Otra faceta del oficio con la que disfruta especialmente Miguel, resultándole muy gratificante, es la restauración de piezas antiguas.
Empezó a trabajar la madera profesionalmente hace 35 años en La Alpujarra de Granada con dos socios más en un pequeño taller artesanal. Su formación, si se puede decir tal cosa, ha sido principalmente autodidacta, con libros, a través de la observación de piezas antiguas,… conversaciones con “viejos ebanistas”, visitas a museos y casas tradicionales, imitando muchos de sus elementos estructurales y decorativos, y estudiando las proporciones y patrones utilizados en los estilos más atrayentes para él.
La influencia de mayor peso sobre su trabajo profesional vino de la mano de Donald Gray, a quien conoció desde los inicios del taller y con quien tuvo el privilegio de participar en alguno de sus proyectos, ejecutando trabajos de carpintería bajo su dirección. Sus indicaciones y opiniones fueron para él una guía inestimable.
Hace años tuvo algún aprendiz.
Destacan los trabajos realizados a clientes particulares, entre ellos una puerta de lacería en estilo hispano-musulmán, realizada en maderas nobles, un techo decorativo, pintado sobre un estuco previamente aplicado a la madera, que está situado en una céntrica cafetería de Granada, y otro techo decorado… con plafones de lacería para un restaurante granadino.