Calle la Plata,18 – 49002 Zamora
La talla en madera es un arte milenario, aunque los objetos más antiguos tallados en madera fueron destruidos por la acción del tiempo y la naturaleza perecedera del material, siendo realmente escasas las obras que se conservan del Mundo Antiguo. A partir de la Edad… Media se conservan numerosos trabajos de talla en madera, alcanzándose ya en la época un gran dominio de la técnica. Estas técnicas son muy similares a las que se siguen empleando en la actualidad; también las herramientas son muy semejantes ahora, salvo por el mango estriado de madera que tienen las gubias de hoy. Este hecho supone una auténtica rareza en un mundo en el que todo cambia y evoluciona a gran velocidad, pero se trata de un oficio donde las prisas no tienen cabida.
Desde el punto de vista procedimental la talla en madera supone un camino sin retorno, un viaje sin regreso posible, siempre comenzado con emoción y a veces culminado con éxito. El método de trabajo lleva a la forma deseada mediante la eliminación de la materia sobrante, por sustracción. El procedimiento, como queda dicho, está lleno de riesgos, siendo el fundamental el que determina la irreversibilidad del proceso. Este riesgo ha preocupado siempre a lo largo de la historia y se han buscado con intensidad métodos para controlarlo o minimizarlo al menos. Uno de los más antiguos y que ha pervivido hasta nuestros días es el método de trasladar puntos desde un modelo previo, por el método de los tres compases. Este método trata de hacer válido en el espacio un método ya previamente utilizado en el plano, donde se hace uso de la cuadrícula. En la actualidad los avances tecnológicos y mecánicos facilitan métodos de traslado de puntos mucho más rápidos y precisos, aunque José Antonio sigue prefiriendo el trabajo artesanal que posibilita la creación de piezas únicas, asumiendo con naturalidad la aventura y el riesgo de la talla directa como parte indisociable de su trabajo.
En la fase inicial de la talla directa se elimina la mayor cantidad de materia sobrante, por lo que los golpes deben ser firmes. En este momento inicial sólo se trabajan los grandes volúmenes, los ejes fundamentales, las proporciones entre los distintos elementos. La forma buscada aún se encuentra lejos, protegida por una amplia capa de madera. Hay que acercarse a ella de manera progresiva y unitaria, sin priorizar unas partes sobre otras, pues todo debe avanzar a la vez. Se continúa encajando cosas, eliminando capas de madera cada vez más superficiales, como si se pelase una almendra. Poco a poco, la forma comienza a intuirse protegida por una capa de madera cada vez más fina. Llega así el momento de las pequeñas cosas, de los pequeños detalles, de las pequeñas gubias…nunca se acaba, pero en algún momento se da por acabado. Es un trabajo que requiere audacia para seguir y suficiente prudencia para saber cuándo parar, y tan crucial resultará lo uno como lo otro.
El aprendizaje del oficio fue casi inevitable para José Antonio. Es hijo de un gran maestro de la talla, Miguel Pérez, en una ciudad de larguísima tradición de maestros tallistas, Zamora. El contacto diario con su padre y sus trabajos en el taller, unido a… una vocación muy marcada y temprana, le llevaron a pasar largas tardes de observación, primero, y de ejercicios en el taller después. Este aprendizaje, casi por contagio, fue complementado con la formación en las Escuelas de Artes de Zamora y Salamanca. El título académico obtenido le permitió años después volver a las Escuelas de Arte, donde es ahora él mismo el maestro.
Maestro de talla en madera en la EASD ZAMORA (14 cursos).
Maestro de talla en madera en la EASD BURGOS (1 curso).
Pese a compatibilizar la docencia con los trabajos personales, ha tenido tiempo para realizar numerosos proyectos. Entre ellos, seguramente los más destacados sean los relacionados con las cofradías y la Semana Santa, aunque no faltan ni los encargos de particulares, ni las obras más creativas… y propias.
Algunas de sus obras más destacadas son:
– Mesas procesionales (Zamora): Nazareno de la Congregación, El Lavatorio, La Flagelación, San Juan y Nuestra Señora, El Descendido.
– Andas procesionales (León): Jesús Divino Obrero, VII Palabras, La Verónica.
– Andas procesionales (Villaviciosa, Asturias): La Coronación, La Flagelación, La Dolorosa.
– Andas procesionales (Toro): La Soledad, La Verónica, Jesús Nazareno, La Piedad.