El taller familiar de pintura fue fundado originalmente por Diego Rodríguez López y su socio Alfonso de Silos en el año 1959. Realizaban trabajos de pintura tanto en la ciudad de Toledo como fuera de ella, que abarcaban desde trabajos de fachadas tradicionales toledanos hasta… trabajos de rotulación de cartelería, todo lo cual les convirtió en profesionales muy reconocidos en la provincia.

En la actualidad, Diego Rodríguez Díaz-Guerra, hijo de Diego, se dedica junto a Mariano Rodríguez a continuar el oficio familiar realizando todo tipo de trabajos en el campo de la pintura: restauración de fachadas, tratamientos de madera, trampantojos, fingidos…

Están especializados en la fachada toledana, por lo que fundamentalmente trabajan en bienes patrimoniales. Por este motivo, siempre se parte de un estudio estratigráfico de las capas de pintura existentes y se elabora un criterio de conservación y restauración. Los trampantojos se diseñan siguiendo una geometría y una modulación previamente estudiadas, y van desde piedras fingidas con su sombra arrojada o diversos aparejos de ladrillo, hasta elementos arquitectónicos.