Su pasión por esta profesión nace de la tradición, de la propia historia de su empresa, que cuenta con más de 75 años de experiencia, de generaciones dedicadas al diseño y fabricación de azulejos sevillanos pintados a mano. La tradición de esta profesión, cuyos orígenes… se remontan al originario barrio de Triana, marca una directriz fundamental: estos azulejos son, y deben ser, pintados a mano, si se busca calidad, originalidad y tradición.

En su línea de producción no interviene ninguna maquinaria, pues siempre han querido guardar con orgullo y respeto la profesión que su familia inició en 1939. Reciben a curiosos y a clientes en sus instalaciones para que conozcan de primera mano cómo se trabaja el auténtico azulejo hecho a mano sevillano.

De aquí nace el compromiso de ofrecer no sólo un amplio catálogo de azulejos, sino de poder crear junto con el cliente diseños personalizados, únicos e irrepetibles.

Combinan la utilización de versátiles técnicas (cuerda seca, sobre vidrio, bajo baño, etc…) y una amplia gama de esmaltes de fabricación propia, sin olvidar que el resultado final de su trabajo no sería posible sin la aportación del principal valor del que disponen: el equipo humano que se encuentra detrás de cada creación (azulejos artesanales, zócalos, cenefas, murales, número y letras…)