Passeig Antoni Estarelles, 11 – 07110 Buñola
Miquel Estarelles realiza todo tipo de trabajos de construcción con la piedra como principal material. Construye los tradicionales marges –bancales de piedra en seco– de Mallorca, paredes medianeras de piedra, empedrados con losas, piedras picadas o cantos rodados, y otros como escaleras o bancos.
La técnica… empleada es la de piedra en seco, en la que no se utiliza ningún material de agarre. El proceso para levantar un muro de piedra en seco comienza con la elección de la piedra adecuada, que, para la base, será una piedra grande de 60 a 300 kg. Ésta debe ser una piedra sana, es decir, que no se rompa al trabajarla, y cuyo color y textura sean tan bellos como sea posible. Una vez elegida la piedra, hay que adobarla o arreglarla, haciéndole una cara plana y una cola –lo que realmente constituye la parte resistente–. Miquel considera que un buen rendimiento es alcanzar una media de cuatro o cinco metros cuadrados de muro construido cada día. En el lugar de la obra, se hace la escombra por donde irá el muro y ésta le dará una buena base. Esta escombra tiene un tamaño de 40 cm de profundidad por 90-100 cm de ancho. Cuando está lista, se empieza el muro asentando las piedras más grandes y voluminosas y se va rellenando y trabando con reble, ripio grande y después pequeño, todo bien compactado. Esto se repite hilada tras hilada hasta la filada d’alt o la última hilada con piedras cuadradas grandes y de la misma altura. Esto hace que el muro tenga un acabado más estético y sólido.
La piedra seca es una técnica milenaria perfeccionada en Mallorca durante siglos, que llegó a su apogeo a principios del siglo XX. Con la industrialización y la llegada del turismo los maestros fueron desapareciendo. A principio de los años 90 hubo un resurgimiento de los trabajos en piedra, sin embargo, en la actualidad es un oficio que se encuentra seriamente amenazado por el intrusismo, que mina la calidad y la estética de los trabajos tanto en la obra pública como en la privada.
La principales herramientas que se utilizan son martillos de entre uno y ocho kilos, picazas –una herramienta que solo se usa en Mallorca y sirve para llenar las espuertas de tierra y ripio–, pico airada, parpal, tablones para hacer andamios vestiments y un hilo guinola. Además, hoy en día las máquinas han conseguido suavizar un poco el trabajo de los canteros, sobre todo para picar la piedra.
Miquel aprendió la tradición cuando, con dieciséis años, comenzó a trabajar y aprender con un maestro. Estuvo durante ocho años con dos maestros y después empezó a trabajar por su cuenta hasta hoy. Lleva cerca de cuarenta años dedicado a este oficio.
A lo largo de su vida laboral Miquel ha tenido tres aprendices durante periodos de entre seis y diez años.
Muro del Salt de la Bella Dona, Mallorca.