Calle la Vega, 18 – 18230 Benalúa
Miguel Fernández Fernández es picador de cuevas y lleva 23 años dedicado a este oficio. Rehabilita cuevas en Guadix y sus alrededores (Benalúa, Fornelas, Alcudia de Guadix, etc.) y también en Granada.
Las herramientas que Miguel utiliza son el martillo compresor, el pico de mano, la plomada y los hilos. El empleo del martillo compresor para el desbastado de la tierra es una de las innovaciones introducidas en el oficio para ahorrar tiempo. Con el pico de mano, se excavan las cúpulas y bóvedas que soportan el peso de la tierra que hay encima. Según la técnica que se emplee y el terreno, el pico deja en las paredes marcas de diferentes tipos. Es frecuente dejar las paredes “de pico visto”, quedando las marcas como ornamento.
Para realizar una cueva, lo primero es inspeccionar el cerro donde se va a excavar: su altura y el material que lo compone (arcilla, arena, roca…). Se hacen las mediciones y se excava comenzando por la parte de abajo, se extrae la tierra y poco a poco se va realizando la cúpula.
Otra novedad en las cuevas es la distribución de sus estancias. Tradicionalmente, se excavaban las habitaciones de forma contigua y las habitaciones quedaban directamente comunicadas unas con otras. Hoy, Miguel realiza pasillos para separar las estancias, de forma que se adecúen mejor a la forma en que hoy se utilizan las viviendas. Las cuevas que realiza suelen tener entre 7 y 9 estancias distintas.
Miguel Fernández aprendió el oficio con un picador de cuevas en Benalúa.
Enseñó el oficio a dos picadores.
Multitud de habitaciones en cuevas particulares. Miguel suele realizar en torno a 15-20 habitaciones al año.