Los hermanos López, que integran Hijos de Julio López C.B., constituyen la tercera generación dedicada a la fabricación de ladrillo de tipo mudéjar hecho a mano.

Realizan trabajos artesanales siguiendo técnicas tradicionales para obras de restauración y obra nueva. Hacen ladrillos, baldosas, adobes y piezas especiales… en cualquier formato y medida.

El proceso que siguen para la fabricación de sus piezas empieza con la selección de la tierra. A continuación la muelen, mezclan distintas arcillas y las amasan hasta conseguir la mezcla idónea. A diferencia de su padre y su abuelo, que remojaban el barro en una pila y amasaban con caballerías, hoy utilizan molinos eléctricos para ahorrar tiempo y trabajo físico.

Una vez está la mezcla preparada, se lleva a la zona de corte y se van llenando moldes que se colocan en el suelo para su posterior secado al aire y al sol. Una vez secos los ladrillos, se almacenan o se llevan al horno para ser cocidos con biomasa. La elección de esta materia se debe a que su llama es más viva y hace que el material quede más bonito, además de ser una fuente de energía sostenible.